miércoles, 3 de noviembre de 2010

Estructura del poema y su lengua.

ESTRUCTURA

Cada una de las unidades métricas es un pequeño poema cerrado, que tiene todos los elementos suficientes para transmitir la intención y emoción del autor al escribir. A su vez éstas pueden cantarse sueltas, acompañadas por una guitarra. Cada estrofa es una síntesis de lo filosófico, lo vernáculo y lo poético.
Por lo general José Hernández utiliza la sexteta, estrofa creada por él mismo que rima A-B-B-C-C-B, con ocho sílabas en cada verso. Es una variante de la sextilla, que un tratadista la bautizó Hernandiana.
También hay cuartetos especiales (consonancia en versos pares) y se alteran sin orden la cuarteta y la redondilla. Hay formas de romance y formas romanceadas en algunas sextetas, cuartetas dobles y una singular estrofa de diez versos.

El tema es planteado en los versos del comienzo, los centrales nos preparan para la conclusión que se nos demuestra en los dos versos finales.

LENGUA

Hernández  utiliza como lenguaje el dialecto rústico rioplatense (como se hablaba en la primera mitad del siglo XIX). Así creyó cumplir su objetivo socio-político propuesto. El pueblo supo reconocerse a sí mismo, hablando en su propio estilo.
Se propuso, y lo logró, respetar las frecuentes sinalefas y la fidelidad a la acentuación del pueblo. Se atreve a modificar las grafías más que las fonéticas.
Los americanismos son evidentes, también la tendencia a reducir grupos consonánticos (DOCTOR-DOTOR/ DERRAMAR-RREDAMAR). Las formas arcaicas resultan normales, al igual que las hablas rústicas (CAER-CAIR). Hay casos de derivación vocálica (TEATRO-TIATRO/ POETA-PUETA), casos de H aspirada (HUIR-JUIR) y el cambio de la J por F (FUERTE-JUERTE)
Toda la cantidad de fallos hay que atribuírlos al deseo de acercarse al hombre de campo. 


Un clásico de la literatura gauchesca

El Martin Fierro, de José Hernández,  se divide en dos grandes partes.
A continuación destacaré los aspectos más importantes de cada una de ellas.


  • Primera parte (1872)
José Hernández nos cuenta la vida que llevaba el gaucho en La Pampa. Y va a hacerlo con un auténtico rapsoda del pueblo : "Aquí me pongo a cantar al compás de la vigüela".
A lo largo de los cantos va a transmitirnos las miserias que sufre el protagonista, Fierro, en su nuevo destino.
La guerra con el Indio, que tiene lugar en ésta parte, se caracteriza por los innumerables peligros, que cuenta con total naturalidad, hasta el momento en que él decide huir. Su huída va a durar tres años. Cuando retorna, desnudo y pobre, se dirige a su rancho que estaba totalmente destruido.
Fierro sufre persecuciones por ser considerado un vago. Se revela, se torna malo y frecuenta pulperías. Se emborracha y en una pelea mata a un Negro. Es perseguido por la Policía, pero valientemente lucha hasta la extenuación. De esa manera consigue la admiración del Sargento de Policía Cruz. Ambos resultan ser como dos almas gemelas y deciden marchar a tierra de Indios.
En la última estrofa de la primera parte Hernández pone de manifiesto y encierra la protesta socio-política que desea denunciar.

  • Segunda parte (1879)
Aquí el autor comienza con una pequeña introducción. Narra las aventuras de Cruz y Fierro en aquella tierra de Indios, los festivales y danzas de los mismos y la postura ante los prisioneros que van cruzando. 
Luego vamos a atravezar por un largo pasaje en el cual el protagonista va a expresar con su mayor sinceridad su lamentación, su resignación sin esperanza. (Utiliza metáforas encadenadas). Avanzando un poco más aún se nos describen las costumbres indias ( hombres que maltratan a las mujeres). 
Ya en el canto 6 Cruz muere de viruela. Antes de morir, encomienda a su hijo a Fierro, debido a que quedaría huérfano. Éste lo entierra entre un mar de llanto. 
Fierro se ve en el medio de un terrible duelo con un Salvaje que maltrata a una prisionera blanca. Logra huir con ella (  maltratada brutalmente por un Indio que le arranca a su hijo de los brazos, lo degüella y le ata sus manos con las tripas de su propio hijo (ésta escena es una de las más duras de toda la obra). Luego, ambos entierran al chiquito, tras matar al Indio y arrojarlo a un pajonal. Finalmente van a tierra de Cristianos.
Ya han pasado tres años del peregrinaje y cinco del cautiverio con los Indios. Las autoridades ya olvidaron los delitos de Fierro.
Aparecen sus hijos. En el canto 12 el mayor de ellos cuenta su vida en la cárcel, en el canto 13 el segundo cuenta su historia. Aquí se nos da a conocer un nuevo personaje: El Viejo Viscacha, a quien se le encomendó el hijo más chico hasta que tuviera una edad para gozar la herencia.  Durante los cantos 14 y 15 se nos mostrará el carácter, las acciones y los consejos del Viejo, que luego muere (canto 16).
Entre los cantos 20 y 28 aparece otro nuevo personaje: Picardía, que resulta ser hijo también de nuestro protagonista. 
A continuación aparece el Moreno, hermano menor del negro que mató Fierro tiempo atrás. 
Por último Martín Fierro da una serie de consejos a sus hijos. 
Y llegando al final, el autor pone en boca del personaje el mensaje y la intención que tuvo al escribir la segunda parte: "es el tiempo de olvidar antiguas rencillas, tiempo es de trabajar por un futuro". De esta forma Hernández asegura que su obra pasará a la posteridad y que todo encierra una gran enseñanza.